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Un padre reclama la tenencia de sus hijos desde hace más de dos años

Su abogado asegura que los niños “están en riesgo” debido a que la madre cortó el régimen de comunicación hace 20 días después de que los llevara a Córdoba.

Torres no tiene comunicación con sus hijos desde hace 20 días.
Actualizada: 24/02/2019 23:57
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El pedido de Diego Torres por la tenencia de sus hijos está radicado en el Juzgado de Familia Nº 1 de San Luis desde hace 2 años y medio.

La disputa de la custodia de los chicos (de 7 y 5 años) comenzó al terminar la relación que mantenía con Natalia Suárez, madre de los chicos.

Según argumentó en declaraciones a elchorrillero.com, el abogado de Torres, Francisco Guasconi, las principales razones de la solicitud es que “se ha demostrado con informes escolares y psicológicos que los niños están mal y que no deben estar con la mamá”.

“Cuando estaban en la provincia tenían un 40% de inasistencia al colegio, además hay una constancia de la directora en el que manifiesta que tienen graves problemas educativos”, afirmó.

Si bien la causa ahora a cargo de la jueza Marcela Torres Capiello, estaba por resolverse, Suárez presentó junto a su representante legal, Natacha Gatica, un “escrito” dando aviso que se iba con sus hijos a Coronel Moldes, Córdoba, “pero sin autorización”.

A partir de ese momento, Torres “no sabe nada de sus hijos”.

Esto hizo que la magistrada suspendiera la sentencia y decidiera convocar a una audiencia para el próximo viernes con el objetivo de fijar un “nuevo esquema comunicacional”.

Quienes también se involucraron en el caso fueron los abuelos paternos que solicitaron una tenencia transitoria “hasta que el conflicto se solucione”, pero no prosperó hasta el momento.

Además, sobre Torres recae una orden de restricción por violencia de género, algo “infundado y sin pruebas” para Guasconi.

“Si hay 17 denuncias, todas son falsas porque ninguna está comprobada. Lo único que ella hacía es volverlo a denunciar solo con la intención de renovar la orden y hacer tedioso todo”, agregó.

El procedimiento judicial también incluyó una cámara Gesell para uno de los menores aunque para Guasconi “está viciada”.

“El niño estaba timorato en la entrevista porque sabía que la madre esperaba afuera. Incluso decía que no quería decir todo porque le daba miedo y la mamá le iba a comprar cosas”, comentó.

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